Ya has comprado tus gallinas, las tienes en tu gallinero desde hace unos días, has decidido soltarlas para ver qué pasa y quieres volver a recogerlas. Ahora es cuando descubres que puede ser difícil coger a tus gallinas, sobre todo si son muy nerviosas (como las derivadas de la Leghorn ).
Lo primero que te recomiendo es que no hagas movimientos bruscos para intentar atraparlas, ya que esto les pondrá más nerviosas y te resultará más difícil lograr tu objetivo. Si ya lo has hecho y ya están nerviosas, olvídate de ellas durante un tiempo y déjales relajarse de nuevo.
A continuación dales tú directamente algo de comer, echándolo al suelo (les gusta mucho el pan, las galletas y el arroz cocinado). Es bueno que, al echarles de comer, digas algo que se repita siempre igual (en los pueblos suelen decir “pitas, pitas,…” pero realmente da igual lo que digas); con el tiempo lo agradecerás, porque así tus gallinas acudirán a toda velocidad cuando te oigan decir eso.
Cuando ya lleven un poco de tiempo comiendo lo que les echas al suelo, ponte algo de comida en la mano, para que se acerquen a comer de ella (si te tranquiliza más, usa un guante de jardinero, pero no te preocupes porque tus gallinas tienen una gran precisión cogiendo la comida y no te van a picar la mano). Deja que coman de tu mano hasta que se sientan seguras.
Deja que tus gallinas coman de tu mano y, si te
da miedo, usa un guante
Una vez que ya comen de tu mano es cuando puedes intentar cogerlas. Hazlo siempre con movimientos suaves y, si se te escapa, no te preocupes e intenta que siga comiendo de tu mano.
Para cogerlas levántalas sujétalas por los lados, de tal modo que cubras las alas con tus manos y que sus muslos queden entre tus dedos anular y meñique. Una vez hecho esto, apoya la gallina en tu cuerpo (implica soltar la mano que quedaría pegada al mismo). Al principio puede que esté un poco nerviosa pero espera un poco y se relajará (si es necesario, acaríciala y háblale suavemente). No recurras a cosas que les hagan sentirse incómodas, como cogerlas por las patas, salvo en casos excepcionales cuando no puedas hacer otra cosa (un gallo que te agrede,…).
Si tus gallinas son muy nerviosas, este proceso puede ser largo por lo que, los primeros días, puede no quedarte otra opción que rodearlas entre varias personas.
Estos consejos te servirán para coger a tus gallinas la primera vez pero, si continuas dándoles de comer en la mano, cogiéndolas y tratándolas con cariño, tus gallinas se convertirán en la más fiel de tus mascotas, estarán a tu alrededor cada vez que te vean, te seguirán e incluso se te subirán encima cuando estés sentado cerca de ellas.
Estos consejos te servirán para coger a tus gallinas la primera vez pero, si continuas dándoles de comer en la mano, cogiéndolas y tratándolas con cariño, tus gallinas se convertirán en la más fiel de tus mascotas, estarán a tu alrededor cada vez que te vean, te seguirán e incluso se te subirán encima cuando estés sentado cerca de ellas.