La presencia de roedores en los gallineros es algo poco deseable, especialmente si se trata de ratas, porque:
- Resulta antihigiénico para nosotros, especialmente si pensamos que pueden tocar alimentos que vamos a consumir, como los huevos.
- Pueden transmitir enfermedades a nuestras gallinas.
- Resulta peligroso para las personas y para los animales porque pueden ser agredidos por algunos de estos animales.
- Consumen los alimentos de nuestras gallinas.
- Dejan heces en los comederos; estas heces serán luego consumidas por nuestras gallinas con el consiguiente peligro para su salud e, indirectamente, para la nuestra.
Por ello debemos luchar contra su presencia de forma eficaz.
La forma más eficaz de luchar contra los roedores en nuestro gallinero consiste en evitar que entren al mismo. Sólo cuando ya han entrado deberemos pensar en eliminarlos.
Inicialmente vamos a hablar de cómo evitar que entren.
Es importante intentar evitar la entrada
de roedores en nuestro gallinero
Lo primero que debo decirte es que la comida de tus gallinas es el alimento más deseado por los roedores, que incluso despreciarán otros tradicionales como el queso o el chorizo para “atacar” el pienso. Intenta en todo momento que este pienso no esté accesible para los roedores almacenándolo en contenedores opacos y estancos de plástico duro o, en los casos más graves, de metal que no cree óxidos (cincado o galvanizado). Procura que no haya pienso de gallinas por el suelo del gallinero; para ello recoge el que se te caiga al rellenar los comederos y limpia diariamente, al anochecer, el que puedan haber tirado tus gallinas.
Los gallineros construidos directamente sobre el suelo de tierra facilitan enormemente la entrada de roedores. En principio estos animalitos excavaran galerías desde el exterior hasta el interior del gallinero y no podremos hacer casi nada contra ellos. Conozco un caso de una persona que tenía este problema; construyó un gallinero con unas estacas grandes clavadas en el suelo a modo de columnas a las que sujetó el tejado y clavó maderas para hacer las paredes; inicialmente los roedores le entraron a través del suelo excavando galerías, por lo que esta persona decidió hormigonar el suelo, incluso en parte del perímetro exterior (aunque las estacas seguían atravesando el hormigón), pero estos animales siguieron excavando galerías y royeron una de las estacas para acceder al interior. Si tu gallinero es de este tipo, lo mejor que puedes hacer es levantarlo, echar una placa de hormigón generosa que abarque un poco más que el gallinero y volverlo a colocar sobre esta placa.
Procura en todo momento que no haya agujeros en las paredes de tu gallinero que comuniquen el exterior y el interior. Revísalo diariamente y tapa los que puedan haber aparecido. Si tu gallinero es de madera, ésta puede ser agujereada por los roedores; tapa con madera gruesa los agujeros que puedas encontrar; si tu problema persiste, quizá sería buena idea embaldosar la madera en ciertos lugares o colocarle chapas metálicas que impidan al roedor hacer agujeros. Si, por el contrario, tu gallinero es de ladrillo o de bloques de hormigón, es más difícil que los roedores lo agujereen, pero es fácil que existan ciertos pequeños defectos de construcción (“agujeritos”) que les permitan entrar; si detectas estos agujeros, tápalos con cemento. Nunca utilices espuma de poliuretano para tapar agujeros o grietas, porque los roedores tardan muy poco en comerla.
Tapa con rejilla o malla metálica todos los huecos de ventilación que tenga el gallinero, incluidas las posibles ventanas. Una malla con celdillas de 1 cm2 ya parece suficiente para evitar la entrada de roedores (quizá pueda entrar alguno muy pequeño pero yo la utilizo y no me ha entrado ninguno).
Los ratones caminan perfectamente por una pared de material rugoso como la piedra, la madera o el hormigón (incluso se paran a la mitad), por lo que no importa que esos agujeros o huecos que hemos mencionado estén a cierta altura. Tápalos igualmente.
Por último, revisa periódicamente tu gallinero con una linterna por la noche, que es cuando estos animalitos irán de banquete por la zona. Si no ves ninguno es buena señal. Si ves alguno, intenta asustarlo para ver por dónde huye, pues suele ser el mismo sitio que ha utilizado para entrar; al día siguiente tapónalo. Al revisar el gallinero presta atención a la parte superior de vigas y viguetas (si es accesible). Si hay algún roedor escondido allí, se suele poder ver asomar por un lado el hocico o la cola.
Con estos consejos sencillos yo he conseguido erradicar los roedores de mi gallinero.
Pero si tú no lo has conseguido, tendrás que atacarlos por otros métodos, como veremos en
http://gallinaspicasuelos.blogspot.com.es/2012/02/como-eliminar-los-roedores-de-tu_07.html